Friday, March 25, 2016


Envejecimiento del cerebro y terapia ocupacional


 L.T.O. Arele Yadira Sánchez Arista

Los estudios han demostrado que el tejido conjuntivo, como la neuroglia, aumenta a expensas de los tejidos nobles, como las neuronas, que se atrofian. Las células nerviosas se degeneran, reduciendo de este modo los axónes y las sinapsis, disminuye la velocidad de conducción, lo que explica el enlentecimiento de la información y la falta de sensibilidad periférica de la persona.

Estas primeras alteraciones neurológicas se manifiestan a nivel de los receptores sensoriales. Engendran dificultades de concentración, conceptualización, y de la función amnésica, atención, memoria; les cuesta recordar sucesos recientes, mientras mantienen “frescos” sus episodios pasados.

Existe una alteración del ritmo de sueño que corresponde a una alteración del ritmo de las 24 horas (sueño nictemeral) y de la organización del sueño lento y paradojal: las fases no se respetan en duración. El insomnio y el sueño interrumpido frecuentemente, son muy comunes en los ancianos.

Entre las alteraciones morfológicas y funcionales del cerebro por envejecimiento se encuentran las vasculopatias cerebrales  y en general las afecciones del sistema nervioso central.
A partir de los treinta años  se pierden a diario  cerca de 100,000 neuronas  y un cantidad mayor  aun de sinapsis intraencefálicas. Estas cifras aumentan quizá en forma progresiva con la edad y justifican la reducción gradual del peso cerebral. 






Desde el punto de vista bioquímico también interviene neurotransmisores  que intervienen en la regularización  del metabolismo y circulación  cerebral (noradrenalina  dopamina, acetilcolina y algunas enzimas). 
En el aspecto funcional y  metabólico  es muy   importante la reducción de las reservas de oxigeno  y de la actividad enzimática, que disminuye en la respiración celular y la producción de ATP, aumentan la glucolisis anaerobia= anoxia.
El riego cerebral también es cada vez menor y puede llegar hasta un 20%-30% incluso con insuficiencia cerebro vascular clínica.
ENVEJECIMIENTO DEL SISTEMA NERVIOSO
Disminución  de la sinapsis. 
Disminución de la mielinización por la disminución de conducción.
Perdida neuronal.
Aumento de dolor por ser más lenta la despolarización.
Disminución de  sustancia blanca y sustancia gris.
Disminución de la sensibilidad.
Disminución de la plasticidad cerebral.
Disminución de la respuesta motora por medio del movimiento voluntario lento.
Hay cambios degenerativos de órganos anexos (sentidos: vista, olfato, gusto, tacto, oído)
Disminución de la propiocepción.
Descoordinación y alteración del equilibrio por medio de la actividad vestibular.
Hay vértigo postural.
Disminución de la memoria a corto plazo (cognición lenta).
Aumento de la memoria a largo plazo (recuerdos).
Disminución de los reflejos de tipo estriado REMS (Reflejos de Estiramiento Músculo esquelético).
Respuestas son reflejas  (médula).
Alteración de la sensibilidad y umbral del dolor.
Fragilidad articular (por no haber suficiente información).
Disminución de la actividad motora= Fuerza coordinación y control.
Otra de las características importantes es la labilidad siendo esta el conjunto de alteraciones en la manifestación de la afectividad (llantos, risas inapropiadas o, en general, respuestas emocionales desproporcionadas como   reacción a la afectación física) y que en ningún caso significa que exista un auténtico   problema psiquiátrico.


El Sistema Nervioso Autónomo tiende a estar  hipoactivo o en  hiperactividad

Pilourección ( cuando los folículos pilosos se erectan) por humedad y  Hiperoactividad =  
1- calor→ mitigar   2-↑ temperatura
             
Estrés cotidiano como cambios colinérgicos y adrenalinicos

El envejecimiento es una realidad que sucede en todos los seres vivos y no vivos, a él se atribuyen palabras como desgaste, disfuncionalidad, déficit, desde una visión negativa, pero desde lo positivo aceptamos sabiduría, respeto, experiencia, dureza, encanto, suerte, entre otras tantas que existen.

Cicerón en una de sus sentencias enunció: Para tener una larga vida es preciso vivir

El comienzo del envejecimiento cerebral es una realidad, unos asumen una actitud pesimista al decir que desde el nacimiento estamos envejeciendo; hay indicadores que nos señalan el proceso de envejecimiento (qué puede suceder, qué puede intensificarlo, cómo se puede contrarrestar o compensar), pero no el comienzo mismo, así como la diversidad de criterios que se puede adoptar desde lo cuantitativo y lo cualitativo; pensar en el cómo desde la cantidad-estructura o la calidad-función es un complejo manejo de la información.
El sentido de vida se estimula, se refuerza con los elementos potencializadores del anciano, con aquellas áreas de su vida que más ejercitó. Esto es un comienzo para el “enganche” del anciano, luego se puede utilizar áreas de conflicto, o áreas que no pudo llenar en el transcurso de su historia personal.
Se ha venido hablando de potenciar al anciano, pero, ¿qué se puede potenciar en la tercera edad?
Autovaloración adecuada (imagen física, expectativas acordes a sus fortalezas y debilidades).
Diversidad de intereses.
Nivel cultural que le permita ejercitar la lectura, la escritura y el lenguaje con un fin propuesto.
Reconocimiento de sus limitaciones personales, que les posibilite ubicar las fortalezas y debilidades emocionales.
Cultura higiénico-dietética sobre la alimentación necesaria a su edad.
Relaciones interpersonales como medio idóneo para la búsqueda de compañía de amigos, pareja y modo de enfrentar una situación desagradable en compañía de alguien significativo.
Dimensión comunicativa: corregir y capacitar al anciano de las formas adecuadas de comunicación en grupo, ya que lo que se busca es alejarlo de la soledad.
Estas son dimensiones relacionales en las cuales el anciano se encuentra, por lo general, un poco apagado, y es donde nosotros debemos reforzar su vida. Estimular a vivir al anciano no es una utopía, ni tampoco un facilismo; la dedicación, el estudio, la paciencia y la intencionalidad de ayuda son fortalezas que debe adquirir el profesional para aportar todo su potencial para con el abuelo.
Vivir con un sentido de existencia es aportar y regular experiencias positivas y negativas en un contexto y una situación dados, teniendo en cuenta que existen particularidades del envejecimiento biológico que dificultan un poco este bienestar existencial; los dolores son señales de lo que en vida han utilizado desproporcionadamente o una señal de lo que puedes o debes mejorar, y para ello están los hijos, los nietos, los jóvenes, los amigos, la pareja, las instituciones sociales, el profesional y la intencionalidad propia del anciano.

Cicerón en una de sus sentencias enunció: Para tener una larga vida es preciso vivir


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